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Asociación española de amigos de los Castillos, Castillos de España, Castillos medievales
ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AMIGOS DE LOS CASTILLOS

La Villeta, Castillo de

No existe documentación escrita del castillo de la Villeta hasta su toma por las fuerzas cristianas en el proceso de conquista del Reino Nazarí de Granada y la información que se ofrece es breve y concisa. En el Libro de Apeo y Repartimiento, de 1572, se recoge algunos testimonios del estado en que quedó la fortaleza y la alquería tras su destrucción, pero no se ofrecen grandes detalles. Se conserva testimonios de eruditos (Pérez Bayer), viajeros (Francis Carter) o algún que otro investigador ocasional (Domingo Belestá), especialmente en el siglo XVIII, que hacen sucintas referencias al castillo, así como algunos dibujos de los siglos XVI y XVIII, la mayoría simples esbozos, salvo alguno, algo más fiel que representan unos interesantes testimonios gráficos.
Los primeros estudios que sobre el castillo se realizaron tuvieron lugar en los años setenta y ochenta de la centuria pasada, en relación al proyecto de restauración de Francisco Prieto-Moreno y de la realización de la tesis doctoral del profesor Sebastián Fernández López, respectivamente. Este último fue el primer investigador que abordó el estudio de la fortaleza desde una perspectiva historiográfica y arqueológica. A sus trabajos siguió el del arqueólogo medievalista y profesor universitario Manuel Acién Almansa, que junto a J. Antonio Rambla Torralbo dirigió la excavación de urgencia del castillo de la Villeta previa a la construcción del hotel.
Gracias a todos esos estudios y trabajos, especialmente la intervención arqueológica de Manuel Acién y J. Antonio Rambla Torralbo sabemos que en el cerro de la Villeta hubo una primera ocupación entre los siglos IX-X, un hins-refugio relacionado con la revuelta de Omar Ibn Hafsún. Tras su derrota por Abderramán III y el período de paz que sucedió, el cerro quedó deshabitado hasta que los almohades, hacia el siglo XII, lo reocupen y levanten en él una fortaleza compuestas por dos elementos, un albacar y una celoquia, dotados de torres y murallas donde destacaría por su singularidad la torre poligonal del ángulo oeste (en la provincia de Málaga sólo existen dos de estas torres, la del castillo de Monda y la del castillo de Bentomiz), compuesta por un zócalo de sillarejo y un alzado de tapial, en la que se conserva parte de los enlucidos y de la decoración a base de cordones de eternidad.
Tras la caída de los almohades y el avance de la frontera cristiana, es la dinastía nazarí con capital en Granada la que logra configurar un nuevo estado islámico, el Reino Nazarí de Granada, y reestructurar todo el aparato militar del último estado islámico de la Península Ibérica. Numerosas fortalezas son reestructuradas y refortificadas, recibiendo algunas unas profundas transformaciones relacionadas, en gran medida, con el desarrollo de la pirobalística. Entre esas fortalezas se encuentra el castillo de la Villeta, cuya torre poligonal recibe un forro cuadrangular de mampostería, además de reforzarse el conjunto con una zapata semicircular. El resto del albacar y de la celoquia se reconfigura a base de mampostería, tanto torres como murallas, y se dota al conjunto por su ladera norte de una gran muralla que envuelve el caserío de viviendas, la vieja alquería o villa vieja, como viene recogida en las fuentes. Esta muralla, que se adapta a la irregularidad del terreno, poseía varias torres y al menos una entrada. El acceso desde la celoquia a la alquería se realizaba a través de un pequeño vano realizado al efecto del que apenas ha quedado su huella contenida en una gran piedra gorronera.
El imparable avance cristiano a finales del siglo XV consiguió la rendición de Ronda, la ciudad más importante del entorno, por lo que decenas de pequeñas poblaciones se rindieron a las tropas invasoras, Monda entre ellas. Tras unos años de ocupación por los militares cristianos, se decidió su desmantelamiento, al igual que decenas de fortalezas, del difunto Reino Nazarí de Granada, para evitar posibles levantamientos de la población mudéjar sometida. Mientras que el albacar, la celoquia y la muralla eran parcialmente demolidas para despojarlas de su carácter defensivo, las viviendas del interior de la alquería así como sus habitantes, fueron respetados.
En 1570 y en el contexto de la revulta morisca, el castillo de la Villeta y su alquería vuelven a aparecer en las fuentes documentales para señalarse que los moriscos que habitaban el lugar habían incendiado las casas, cegado el aljibe del viejo castillo y destruido más restos, tras lo cual huyeron.
Desde ese momento hasta mediados del siglo XX, el castillo de la Villeta y su poblado quedaron abandonados y se utilizaron como campo para el cultivo de almendros y olivos. En los años sesenta del siglo XX un ciudadano alemán, Rudolf Von Elsterman, adquirió el castillo con el sueño de restaurarlo y crear un centro cultural y turístico, pero se encontró con numerosos escollos burocráticos y administrativos que dieron al traste con su sueño. A finales de los años ochenta unos promotores adquirieron los restos del viejo castillo y edificaron el hotel El Castillo de Monda.

Datos castillo
Nombre:
La Villeta, Castillo de
Otros nombres:
Castillo de Monda
Municipio:
Monda
Provincia:
Málaga
Comarca:
Sierra de las Nieves
Altitud:
449 mts
Emplazamiento concreto:
Promontorio en ladera
Accesos:
Desde la población.
Tipología:
Tipología:
Castillo Medieval Militar
Clasificación cultural cronológica
Época:
Islámico Medieval
Sistema constructivo:
Tapial
Mampostería
Elementos estructurales:
Tipo estructura:
Simple
Planta:
Irregular
Elementos arquitectónicos:
e trata de una construcción cuyas primeras fases se originan en entre los siglos IX-X, pero no es hasta el siglo XII cuando los almohades construyan su recinto principal, dotado de dos elementos: albacar al oeste y celoquia al este, con algunas torres y un aljibe. En época nazarí el albacar y la celoquia reciben una importante reestructuración por motivos prácticos, por un lado, al objeto de hacer frente a una amenazante pirobalística que todavía está en pañales y, por otro lado, ideológicos, al emplear la mampostería enripiada sobre la obra anterior almohade. Son los nazaríes quienes también terminen de completar el conjunto pues en la falda norte del cerro donde se asienta el castillo, que desde época almohade se fue concentrando la población hasta configurar una alquería con casi un centenar de viviendas, levantaron una muralla de más de trescientos metros de desarrollo con torres y algunos accesos que hoy día se encuentra en un grave estado de conservación. Las obras de restauración que comenzaron en los años setenta con un proyecto de Francisco Prieto-Moreno que guardaba cierta fidelidad con la fortaleza original, se vieron frenadas a finales de esa misma década por cuestiones adversas a su promotor, quedando varias estructuras constructivas en lo alto del cerro que afeaban el conjunto. Más tarde, entre 1989 y 1991, unos promotores extranjeros construyeron el hotel El Castillo de Monda. Previamente se realizó una excavación de urgencia que puso de relevancia el interés de los restos aparecidos, pero el proyecto siguió adelante sin contemplar ni la integración de los restos ni la puesta en valor del resto de elementos (torres, murallas, aljibe...). El castillo de la Villeta se compone de dos elementos principales, el recinto superior y el inferior. El superior, a su vez, se divide en albacar y celoquia que se vieron muy afectados por la construcción del hotel y las obras previas, así como por el abandono y el descuido durante siglos. Y el recinto inferior, donde se encuentran la alquería y la muralla que la envuelve. RECINTO SUPERIOR: El albacar, en su extremo occidental, posee el que quizás sea el elemento más interesante del conjunto: se trata de dos torres, una poligonal de época almohade, con zócalo de sillarejo y alzado de tapial que conserva parte del antiguo enfoscado donde se aprecia la decoración de cordones de eternidad, y una torre nazarí de planta cuadrangular que la envuelve, que la forra. En marzo de 2018 parte de esta torre se desprendió sobre el parking del hotel, quedando el resto del conjunto en grave riesgo de desplome. Del albacar quedan algunos restos de muros invisibilizados por la obra del hotel en su cara sur, pero que al no haber sido consolidados corren grave riesgo de desplome. Hubo una torre en el albacar, la torre suroeste, que se desprendió durante las primeras obras acontecidas en el castillo, allá por los años setenta de la pasada centuria, y que pervive en la memoria de lo más mayores y de algunas viejas fotografías. En la celoquia se conserva más elementos, pero por el contra es donde hoy se encuentra la cafetería, los jardines, la piscina y varias habitaciones del hotel. Bajo la cafetería del hotel se mantiene un lienzo de muro ejecutado en sillarejo que ha perdido su enlucido y gran parte de su argamasa. También se conserva una torre de planta cuadrada, la más recia del conjunto, construida con una rica argamasa de cal, lo que le profiere su robustez. Tradicionalmente ha sido conocida como la “Torre Cuadrada” o la “Casa del Moro”, por los vecinos. Estaba rematado por un arco apuntado, fruto de las obras realizadas por los cristianos al poco de su conquista a finales del siglo XV. En una de sus jambas conserva parte de un grabado hasta ahora no identificado y en el interior podemos ver dos saetaras, hoy cegadas. En la celoquia encontramos también el antiguo aljibe, que no mantiene su cubierta de medio cañón, pero que se adivina por los arranques de las paredes. Este espacio se emplea actualmente como bodega del hotel. En la cara norte de la celoquia se mantiene en pie un gran tramo de muro, de varias decenas de metros parcialmente oculto por una construcción, a desigual altura, recrecido con obra nueva, donde encontramos una torre de planta cuadrangular que presenta un enlucido que aun conserva una serie de vitolas con formas de lágrimas que puede datarse en época almohade o nazarí. Estos dos elementos, al verse muy integrados en las obras del hotel, presentan una mejor estabilidad. El recinto inferior se encuentra en un estado de conservación deplorable; en la zona de la alquería hay cultivos desde hace siglos, habiéndose dotado la zona de numerosos bancales para contrarrestar la pendiente de lugar, habiéndose empleado material constructivo procedente de las antiguas viviendas. Éstas fueron destruidas en 1570, durante la revuelta morisca. La muralla que envuelve a la alquería se va adaptando a la irregularidad y pendiente del terreno de la ladera norte del cerro donde se asienta el castillo de la Villeta. Como consecuencia de su desmantelamiento parcial a finales del siglo XV, de las afecciones por las destrucciones y el incendio de 1570 así como su abandono y descuido durante siglos, presenta una gravísima conservación: muchos de los cimientos se han desprendido quedando grandes paños prácticamente al aire y hay lugares donde parte de la muralla se ha desplomado mientras que otras que amenazan con hacerlo.
Estado de conservación:
Estado:
Regular
Restauración:
Total
Valoración:
Enmascaramiento
Uso actual:
Hotel-Restaurante
Situación legal:
Datos registrales:
Titularidad:
Privado
Datos históricos:
No existe documentación escrita del castillo de la Villeta hasta su toma por las fuerzas cristianas en el proceso de conquista del Reino Nazarí de Granada y la información que se ofrece es breve y concisa. En el Libro de Apeo y Repartimiento, de 1572, se recoge algunos testimonios del estado en que quedó la fortaleza y la alquería tras su destrucción, pero no se ofrecen grandes detalles. Se conserva testimonios de eruditos (Pérez Bayer), viajeros (Francis Carter) o algún que otro investigador ocasional (Domingo Belestá), especialmente en el siglo XVIII, que hacen sucintas referencias al castillo, así como algunos dibujos de los siglos XVI y XVIII, la mayoría simples esbozos, salvo alguno, algo más fiel que representan unos interesantes testimonios gráficos. Los primeros estudios que sobre el castillo se realizaron tuvieron lugar en los años setenta y ochenta de la centuria pasada, en relación al proyecto de restauración de Francisco Prieto-Moreno y de la realización de la tesis doctoral del profesor Sebastián Fernández López, respectivamente. Este último fue el primer investigador que abordó el estudio de la fortaleza desde una perspectiva historiográfica y arqueológica. A sus trabajos siguió el del arqueólogo medievalista y profesor universitario Manuel Acién Almansa, que junto a J. Antonio Rambla Torralbo dirigió la excavación de urgencia del castillo de la Villeta previa a la construcción del hotel. Gracias a todos esos estudios y trabajos, especialmente la intervención arqueológica de Manuel Acién y J. Antonio Rambla Torralbo sabemos que en el cerro de la Villeta hubo una primera ocupación entre los siglos IX-X, un hins-refugio relacionado con la revuelta de Omar Ibn Hafsún. Tras su derrota por Abderramán III y el período de paz que sucedió, el cerro quedó deshabitado hasta que los almohades, hacia el siglo XII, lo reocupen y levanten en él una fortaleza compuestas por dos elementos, un albacar y una celoquia, dotados de torres y murallas donde destacaría por su singularidad la torre poligonal del ángulo oeste (en la provincia de Málaga sólo existen dos de estas torres, la del castillo de Monda y la del castillo de Bentomiz), compuesta por un zócalo de sillarejo y un alzado de tapial, en la que se conserva parte de los enlucidos y de la decoración a base de cordones de eternidad. Tras la caída de los almohades y el avance de la frontera cristiana, es la dinastía nazarí con capital en Granada la que logra configurar un nuevo estado islámico, el Reino Nazarí de Granada, y reestructurar todo el aparato militar del último estado islámico de la Península Ibérica. Numerosas fortalezas son reestructuradas y refortificadas, recibiendo algunas unas profundas transformaciones relacionadas, en gran medida, con el desarrollo de la pirobalística. Entre esas fortalezas se encuentra el castillo de la Villeta, cuya torre poligonal recibe un forro cuadrangular de mampostería, además de reforzarse el conjunto con una zapata semicircular. El resto del albacar y de la celoquia se reconfigura a base de mampostería, tanto torres como murallas, y se dota al conjunto por su ladera norte de una gran muralla que envuelve el caserío de viviendas, la vieja alquería o villa vieja, como viene recogida en las fuentes. Esta muralla, que se adapta a la irregularidad del terreno, poseía varias torres y al menos una entrada. El acceso desde la celoquia a la alquería se realizaba a través de un pequeño vano realizado al efecto del que apenas ha quedado su huella contenida en una gran piedra gorronera. El imparable avance cristiano a finales del siglo XV consiguió la rendición de Ronda, la ciudad más importante del entorno, por lo que decenas de pequeñas poblaciones se rindieron a las tropas invasoras, Monda entre ellas. Tras unos años de ocupación por los militares cristianos, se decidió su desmantelamiento, al igual que decenas de fortalezas, del difunto Reino Nazarí de Granada, para evitar posibles levantamientos de la población mudéjar sometida. Mientras que el albacar, la celoquia y la muralla eran parcialmente demolidas para despojarlas de su carácter defensivo, las viviendas del interior de la alquería así como sus habitantes, fueron respetados. En 1570 y en el contexto de la revulta morisca, el castillo de la Villeta y su alquería vuelven a aparecer en las fuentes documentales para señalarse que los moriscos que habitaban el lugar habían incendiado las casas, cegado el aljibe del viejo castillo y destruido más restos, tras lo cual huyeron. Desde ese momento hasta mediados del siglo XX, el castillo de la Villeta y su poblado quedaron abandonados y se utilizaron como campo para el cultivo de almendros y olivos. En los años sesenta del siglo XX un ciudadano alemán, Rudolf Von Elsterman, adquirió el castillo con el sueño de restaurarlo y crear un centro cultural y turístico, pero se encontró con numerosos escollos burocráticos y administrativos que dieron al traste con su sueño. A finales de los años ochenta unos promotores adquirieron los restos del viejo castillo y edificaron el hotel El Castillo de Monda.
Bibliografía:
"Fresnadillo García, R: "Castillos de Malaga" en Castillos de España. Tomo I.Ed. Everest. 1997.
Acién Almansa, Manuel: Informe arqueológico del castillo de Monda. 1990. Archivo Municipal Monda.
Acién Almansa, Manuel y Rambla Torralbo, José Antonio: La evolución de hisn musulmán: actuación arqueológica en el castillo de Monda. Mainake, 13-14 (1991).
Fernández López, Sebastián: Catalogación y estudio de las fortalezas medievales de Málaga y su territorio. Tesis doctoral inédita. Málaga, 1987.
Sánchez Guerra, Diego Javier y Marmolejo Cantos, Francisco: El castillo de Monda en la historia, la arqueología y la memoria. Editorial Pinsapar, 2018
Información turística:
Información turística:
Visitable
Acceso al castillo:
Desde la población.
Fecha última modificación:
10/09/2018
Datos de las imágenes:
Imagen 1Autor: Benavides
Archivo / Depósito: A.E.A.C.
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